sábado, 10 de septiembre de 2011

Entrevista: los hermanos Orozco saludan al diablo desde Bucaramanga

 (Escrito el 8 de septiembre de 2011)


Entre los invitados al III festival de cine Ojos al Aire Libre de Bucaramanga, estuvieron los hermanos Juan Felipe y Carlos Esteban Orozco, los realizadores del reciente thriller de acción Saluda al diablo de mi parte. Su película ha sido uno de los sucesos mediáticos que más difusión ha tenido en los últimos años en Colombia y precisamente en esa gira de promoción, visitaron Bucaramanga.  El par de antioqueños estuvieron invitados para hacer un master class en La Casa del Libro Total contando su experiencia cinematográfica con sus dos películas, la primera de ellas fue con la película Al final del Espectro. Ellos también estuvieron presentes como asistentes al conversatorio de crítica cinematográfica con el director Lisandro Duque y con el crítico de cine Juan Carlos González, editor de la revista Kinetoscopio. La entrevista la llevamos a cabo en las instalaciones de la UNAB, después del conversatorio.
Periódico 15: ¿Si ustedes no estudiaron cine, cómo llegaron a hacer películas?
Carlos Esteban Orozco: Siempre fuimos fanáticos del cine desde pequeños. Crecimos en Montería y como apenas había un cine, nos tocaba alquilar muchas películas en VHS. Teníamos una cámara, hicimos un cortometraje, un par de cosas de chiquitos de once años. Cuando nos decidimos por la carrera profesional, yo escogí Ingeniería de Sistemas porque me encantaba la ciencia y Felipe se decidió por Diseño Gráfico. Luego de un tiempo, Felipe empezó a interesarse otra vez en la imagen en movimiento y montó una productora llamado Paloalto Films con la intención de hacer una película que fue Al final del espectro. En ese momento yo estaba trabajando como ingeniero de sistemas en un instituto de investigación en computación, en inteligencia artificial y escribía cuentos. Un día Felipe empezó a trabajar en el guión y no le gustaba lo que estaba haciendo. Le mostré a Felipe unos escritos, entonces él me dijo que nos sentáramos a trabajar en el proyecto, y yo para descansar de la tesis, decidí apuntármele y ahí salió la película. No fue algo premeditado de por sí, ni siquiera pensábamos realmente en que podríamos llegar a hacerla, era un sueño. Miramos esta posibilidad y la mandamos al Ministerio de Cultura. En ese momento ganamos el premio de producción de largometraje y de ahí en adelante esto se empezó a crecer.
P15:¿Cómo fue el proceso para que en Colombia les tuvieron confianza para invertir en  su proyecto?
Juan Felipe 0rozco: Nos ha tocado ganarnos el respeto. Cuando arrancamos a mover Al final del espectro, la gente creyó en nosotros porque estuvimos un año conceptualizando el proyecto. Esteban por ser matemático y yo por ser diseñador, no llegamos con una idea en una servilleta. Teníamos un equipo. Por un año nos retiramos de nuestros trabajos. Todos los ahorros de lo que habíamos trabajado en la docencia, nos duraron dos meses, el resto fue sin plata, pero armamos un “combo” de ocho personas con diseñadora de producción y director de fotografía incluidos. Todavía nos recuerdan en el Ministerio de Cultura, porque entregamos un paquete gigante. Eran seiscientas páginas que tenían el guión, el story board, el shooting completo de toda la película, un libro de treinta páginas del diseño de producción, sólo para la primera convocatoria.  Y vieron que aunque no teníamos experiencia, sabíamos de lo que estábamos hablando y nos dieron el dinero, es la única vez que ellos nos han dado dinero también.  Nos metimos a internet y buscamos toda la información que podíamos como hacer una estructura de guión, qué cámara utilizar. Todo lo hicimos con internet y en ese sentido nos volvimos muy “ñoños” y fue bueno porque salió Al final del espectro. Nos dimos cuenta que teníamos una ventaja casi de diez años tecnológicos frente al resto de la gente que estaba haciendo cine en Colombia, fuimos la primera película hecha en digital en HD.
P.15. ¿Cuando obtuvieron el premio del Ministerio de Cultura, ¿Qué pasó de ahí en adelante?
C.E.O: Ahí las cosas se activaron porque yo creo que el Ministerio de Cultura, más que ese capital, que es vital, es un aval. Empezamos a reunirnos con socios inversionistas, quienes financiaron el resto. La queríamos hacer en Medellín y fue muy complicado porque la cámara con la que íbamos a hacerla que era la de Cine Alta. Había llegado un mes antes y nos daba pánico que se fuera a dañar por la humedad o por cualquier cosa. Entonces nos fuimos Bogotá, nos llevamos a todo el equipo de Medellín, alquilamos un hostal y ahí metimos a todo el mundo, fue una experiencia muy bonita. La película se filmó en veintiséis días, encerrados en un estudio armado en un edificio. Nos devolvimos para Medellín con todo e hicimos el trailer en una semana.
¿Cómo llega la historia de Al final del espectro a Hollywood para hacer un remake?
J.F.O. Se nos ocurrió una idea muy sencilla en 2007, dijimos, ¿cuáles son las páginas corporativas de los estudios, entonces pusimos entre comillas Dreamworsk.com y buscamos en Google y aparecían las actas de las reuniones de las juntas de las empresas, eso ya no pasa, Google lo bloqueó, no sabemos si por nosotros (risas)… pero aparecían actas completas con los e-mails directos de todos. Esteban y yo teníamos el e-mail personal de Steven Spielberg. Uno a veces le tiene miedo a llegarle a la cabeza al león y allá es donde hay que llegar, porque a ellos casi nunca les llega esa información y cuando les llega se sienten importantes. Cuando uno empieza a tratar de escalar por el asistente del asistente, nunca llega. Mandamos trescientos e-mails. Decía, queremos compartir con ustedes el trailer de la película que estamos haciendo y enter… De hecho, nosotros estábamos buscando vender la película, para que se viera en todas partes del mundo y obviamente acá se reían de nosotros. A los dos días empezaron a devolvernos los e-mails y nos devolvieron casi todos. En Colombia mucha gente no cree que pasen esas cosas. Nosotros cerramos con el estudio Universal porque fue el que más nos gustó, pero teníamos por lo menos diez propuestas más de vender el remake de la película. Nosotros queríamos que nos comprarán la película y ésta no estaba terminada. De hecho nosotros negociamos el remake, desde que estábamos editando la película y las negociaciones fueron por casi por un año.  Cuando por fin terminamos la película, la mandábamos a Estados Unidos para mostrárselos a ellos y ahí mismo cerramos el negocio. Aquí ni siquiera sabían que Al final del espectro existía, o sea la noticia fue grande cuando la película se estrenó, porque en esa semana, Nicole Kidman la tomó, pero tres o cuatro meses antes ya la tenía Universal. Nosotros no sabíamos ni como promocionar una película. Y así fue como, obviamente Cine Colombia y RCN se interesaron en el proyecto.
P.15. ¿Cuál es el error que cometen los productores colombianos cuando van a vender las películas fuera del país?
C.E.O. Los productores norteamericanos nos dicen que el error de los productores colombianos es el mismo siempre y es que quieren hacer las cosas baratas y los productores de Hollywood dicen que a ellos no les importan las cosas baratas, les importan las cosas buenas, después se sientan a ver como las vuelven baratas. Hay que venderles en un pitch la historia o un guión muy bueno. Ellos nos decían que los colombianos nos obsesionamos tanto por mostrar que somos mano de obra barata que no hay nadie preocupado por mostrar que es capaz de hacer las cosas mejores que ellos mismos y ahí es donde está el cambio del chip mental que  hay que hacer.
P.15. Hablemos de saluda al diablo de mi parte. ¿Cómo ha sido todo ese proceso?
C.E.O. Cuando la comenzamos, pensábamos que iba a ser fácil de hacer, porque ya habíamos hecho Al final del espectro. Teníamos negociaciones con Universal, teníamos contactos de todos los actores y fue una película que realidad se demoró tres años para terminar de rodarse. Comenzamos a filmar en 2008 e íbamos a hacer una película pequeña de quince días de rodaje, mientras salía el remake de Al final del espectro porque eso se estaba demorando y Universal seguía dando vueltas.  Arrancamos a trabajar con Marlon Moreno, pero no pudo rodar porque estaba haciendo algo con RCN. Nos quedamos sin actor. Casualmente en esos días, Édgar Ramírez vino a Colombia a promocionar Vantage Point y él es muy amigo del actor Juan Pablo Raba quien también es muy amigo de nosotros. Lo conocimos, unos días después le presentamos el proyecto. Al día siguiente nos dijo que estaría como actor. Al mes comenzamos a rodar la película, nos quedamos sin plata, la crisis de 2008 de la bolsa en Estados Unidos, los inversionistas sacaron la plata que podían y entonces nos tocó parar el rodaje. Alcanzamos a rodar 13 días y de ahí en adelante empezamos a conseguir la plata para seguir.

En ese momento Édgar se fue a filmar Carlos, que fue un rodaje de 8 meses en el que terminó con 15 kilos de más. Teníamos que esperar que los bajara y en ese momento conseguimos la financiación de la película, pero afuera. En Colombia no pasamos en la convocatoria del Ministerio y conseguimos buenos socios en dos productoras en Mexico. Con eso logramos terminarla en 2010. Lo que nos faltaban eran solamente 11 días de rodaje. En total fueron 24 días. terminamos la película en el 2010 con seis meses de posproducción en Medellín, menos la mezcla y el laboratorio que los hicimos en Los Angeles. Los efectos especiales fueron hechos en Colombia y la exhibimos el 12 de agosto
P.15. ¿Qué viene ahora después de esto?
J.F.O. Ciencia ficción y una nueva de terror. La nueva de ciencia ficción la estamos mezclando con thriller y estamos esperando salir de toda esta promoción para sentarnos a escribir juiciosos.
L.J.G. ¿Y qué pasó con el remake de Al final del espectro?
J.F.O. El otro año se hará, pero cambiamos de director, lo va a dirigir James Wang, el mismo de la primera parte de Juego Macabro y Nicole Kidman lo producirá y también actuará.

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